• Teléfonos físicos (hardphones): 1. Teléfonos básicos VoIP de escritorio que es destinado a las extensiones, cuenta normalmente con un teclado estándar y botones para las funciones adicionales como transferencia de llamada. 2. Teléfonos VoIP destinado a la persona que recibe y distribuye las llamadas, el recepcionista. Más caro que el estándar de escritorio pero con funcionalidades mucho más avanzadas con capacidad de gestionar múltiples líneas, para agilizar y facilitar la administración de llamadas.
  • Sopftphones: Programa APP software de teléfono. Para dispositivos de escritorio o portátiles-smartphones y tabletas. Esta aplicación no es necesaria en los teléfonos físicos VoIP porque ya incluyen su propio software. Hay que tener en cuenta la carga del procesador, ya que para transmitir la voz el terminal tiene que hacer miles de muestreos por segundo.
  • Adaptadores ATA: (Analog Telephone Adaptor). Un adaptador que habilita los teléfonos analógicos para utilizar VoIP
  • Terminales tradicionales conectados a una central telefónica con capacidad IP. En este caso es la central la que se encarga de realizar todas las funciones IP que en los anteriores casos soportan los propios terminales.
  • Dispositivo físico PBX IP. Localizado, instalado y gestionado en la oficina. Somos partidarios de las centrales híbridas que soportan el mundo tradicional y el mundo IP, tanto en extensiones (usuarios internos) como en líneas telefónicas (conexiones externas).
  • PBX en la nube. La centralita ya no es un aparato que tenemos en la oficina, sino que se encuentra en la nube. Este caso puede darse de dos formas: la primera, alquilando extensiones a un proveedor a través de una tasa fija mensual o periódica; y la segunda, colocando tu central en un centro de datos. En esta segunda opción el atractivo de las cuotas se puede conseguir con una financiación vía renting de la central a incorporar, y todo dependerá de las dimensiones de la centralita a contratar.